
“Queremos que los jóvenes recuperen las ganas de aprender, se empoderen, cojan las riendas de su futuro y encuentren su lugar en la comarca”, Àngel Serrat, director técnico de NOIMA
Àngel Serrat estudió educación social en la Universitat de Girona. Fue la tercera promoción, puesto que eran unos estudios muy nuevos. “No tenía claro qué estudiar y, por casualidad aterricé en este mundo”, nos confiesa. Veintisiete años más tarde, se dedica y admite que ha tenido mucha suerte de acabar en este sector. Durante los últimos años, se ha ido enfocando al acompañamiento y la orientación de jóvenes en situación de vulnerabilidad, mediante varios programas y proyectos impulsados por entidades locales.
Hijo de Olot, pero desde hace tiempo asentado en la Vall de Bianya, aterrizó en La Fageda para formar parte del equipo de NOIMA, la Escuela de Nuevas Oportunidades de la Garrotxa, una iniciativa impulsada desde La Fageda y que nace en colaboración con el Ayuntamiento de Olot. Actualmente, es el director técnico de este proyecto, que se puso en marcha el pasado mes de enero.
En esta entrevista miramos atrás para valorar los pasos logrados hasta el momento, pero también encaramos el futuro, y analizamos los principales retos de NOIMA.
- NOIMA entró en funcionamiento el pasado mes de enero. Desde entonces, ¿cuántos alumnos habéis atendido?
El pasado mes de enero, pusimos en marcha la primera fase de NOIMA, y desde entonces, hemos apoyado a 90 jóvenes. Tenemos la previsión, de cara a finales de año, de atender un total de 100 jóvenes.
- ¿Qué destacarías de la tarea que ha desarrollado la escuela hasta ahora?
Lo más importante es que hemos conseguido acompañar a jóvenes que no han tenido una primera oportunidad formativa. Una de las cosas que más valoro y que hemos hecho a NOIMA ha sido hablar y escuchar mucho a los jóvenes, para ir desarrollando proyectos e ideas más ajustadas a sus necesidades. Ponemos los jóvenes en el centro.
- Este pasado septiembre dimos el pistoletazo de salida en un nuevo curso. ¿Qué acciones de formación y acompañamiento se están desarrollando actualmente desde la escuela?
Este curso, hemos dado continuidad a 3 programas que ya teníamos puestos en marcha el curso pasado. Primeramente, hemos seguido con el aula de alfabetización, que ahora lo hemos rebautizado como aula de acogida. Sus principales funciones son trabajar el aprendizaje de la lengua catalana, la lectoescritura, las matemáticas y el arraigo en el territorio. Es decir, acoger y mirar a los ojos al joven, con el objetivo de facilitar el aprendizaje.
También, hemos vuelto a poner en marcha el taller de activación, un programa de aprendizaje-servicio, que busca fomentar los aprendizajes de los jóvenes y que estos, tengan la oportunidad de vincularse en el territorio, realizando acciones y actividades, vinculadas al tejido asociativo de la comarca, que acaban revirtiendo en la misma comunidad. Está dirigido a jóvenes que no disponen de recursos formativos en el territorio y que necesitan adquirir habilidades que les ayuden a volver al sistema educativo o introducirse en el mercado laboral.
Y finalmente, el último proyecto es la formación a medida, que está incorporado en el Punto Formativo del programa Incorpora de la Fundación «la Caixa». Estamos desarrollando una formación a medida de operario industrial de la mano de Resol, una empresa de la comarca. Creemos que puede ser una muy buena herramienta para NOIMA, puesto que el joven recibe una formación intensiva, de corta duración y que fomenta la inserción laboral. El objetivo es que haga el salto a la empresa.
Desde el mes de enero, NOIMA ya ha atendido a más de 90 jóvenes en situación de vulnerabilidad. En la foto, Àngel aparece con algunos jóvenes de la comarca.
- ¿Habéis empezado algún proyecto nuevo este curso 2022 – 2023?
Sí, el de prevención del abandono escolar prematuro. Está dirigido a jóvenes de la comarca que cursan primero de ciclo formativo de grado medio y que, al finalizar la ESO, se valoró que les iría muy bien tener un apoyo durante el primer año de los estudios de formación profesional. Actualmente, los índices más altos de abandono escolar se encuentran en este grupo de jóvenes. Les proporcionamos refuerzo formativo, que va de la mano de un acompañamiento, con el objetivo de poder orientar y escuchar el joven, trabajar técnicas de estudio… El éxito es que continúen estudiando.
- Tenéis en funcionamiento un proyecto transversal, basado en la organización de actividades de arraigo y de ocio. ¿En qué consiste este pilar formativo?
Desde NOIMA establecemos contactos con diferentes agentes de la comarca para dar a conocer el proyecto, descubrir las necesidades de estas entidades y crear alianzas para que los jóvenes puedan participar en actividades de arraigo en el territorio y de ocio. Por ejemplo, estamos desarrollando un proyecto de parejas lingüísticas de la comarca; también, estamos colaborando en la preparación de una obra de teatro a través de los Católicos de Olot, participando en el diseño y la construcción de la utilería y a la vez, descubriendo cómo funciona este mundo desde dentro; también hacemos visitas para aportar información a los jóvenes sobre donde pueden ir a hacer escalada, damos a conocer actividades deportivas… La vida asociativa en la Garrotxa es muy activa y esto nos beneficia.
Àngel, a la derecha, en el acto institucional de celebración de los 40 años de La Fageda, que junto al Ayuntamiento de Olot, ha impulsado NOIMA.
- ¿A través de qué canales acceden los jóvenes a NOIMA?
Principalmente, mediante los agentes públicos del territorio. Desde el Área de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Olot, el Consorcio de Acción Social de la Garrotxa, el Área de Educación y Juventud del Consejo Comarcal de la Garrotxa, DinàmiG, la Oficina de Trabajo de Olot, los diversos institutos de la Garrotxa, entidades del tercer sector (Cáritas Garrotxa, Fundación Cepaim, Suara Cooperativa, la Escuela de Adultos de la Garrotxa…). También encontramos jóvenes que han escuchado hablar de nuestro proyecto o tienen conocidos que forman parte. Les hacemos una acogida, y si realmente están interesados y tiene sentido que puedan participar, entran a NOIMA.
- ¿Cuándo entran en la escuela, como se sienten?
Depende de cada programa y de los jóvenes que forman parte. En el aula de acogida, suelen ser jóvenes provenientes de Gambia y Mauritania que dan mucha importancia a la formación y a la educación, porque no han tenido muchas posibilidades de poder estar escolarizados. Se agarran como pueden a un recurso como el que se les ofrece: aprender catalán, lectoescritura, matemáticas…
Los del taller de activación son jóvenes que lleven más tiempo aquí, y que muchas veces lleven “en la mochila” más de un fracaso. Algunos de ellos tienen la autoestima tocada y arrastran otras problemáticas asociadas, pero tienen claro que quieren dar un tumbo y volver a estudiar o a empezar a trabajar.
En cuanto a los jóvenes de la formación a medida, tenemos dos perfiles. Por un lado, hay los jóvenes que buscan su primer trabajo. La mayoría vienen con miedos, inseguridades e inquietudes para introducirse en el mundo laboral. Y, por otro lado, tenemos los jóvenes que ya han tenido alguna experiencia laboral, pero que no ha sido exitosa.
Y finalmente, tenemos los jóvenes del proyecto de abandono escolar, que son los que todavía se encuentran dentro del sistema, pero que son conscientes que se han tenido que esforzar mucho y tienen muchas ganas de luchar para seguir estudiando.
- En este tiempo, ¿podemos hablar de casos de éxito de algún joven?
Sí, por ejemplo, Mouad y Khaliva, dos alumnos provenientes del aula de acogida que hicieron el primer curso de ayudante de camarero. Eran dos jóvenes que empezaban a defenderse bien en catalán, estaban motivados y en busca activa de trabajo. Desde NOIMA les ofrecimos la posibilidad de poder participar en este curso que les serviría para mejorar el catalán y aprender el oficio. Quedaron encantados con esta formación, y actualmente se encuentran trabajando en La Moixina. También tenemos otros jóvenes que pasaron por el taller de activación y que en la actualidad están cursando programas de formación e inserción (PFI) o ciclos formativos de grado mediano.
- ¿Dónde se localiza actualmente la escuela?
Tenemos un pequeño espacio habilitado en el antiguo convento de la Divina Providencia, donde hay el taller de activación. El aula de acogida se encuentra en las antiguas instalaciones del Instituto Municipal de Educación, donde hacemos las tutorías. En cuanto a la formación a medida, hasta ahora la hacíamos desde un espacio cedido por el Consorcio de Acción Social de la Garrotxa, pero ya no lo necesitamos porque los jóvenes están haciendo la formación en la empresa. La intención es que durante el año 2023 se puedan ejecutar las obras para habilitar la Providencia, lugar donde se instalará NOIMA.
- ¿Qué quiere aportar NOIMA en la Garrotxa?
Por un lado, la Garrotxa es una comarca pequeña, no muy poblada y con la población envejecida. Tenemos un potencial enorme: no nos podemos permitir dejar de lado a los jóvenes. Nos jugamos el futuro. Podemos aportar oportunidades e ilusión, junto con otras entidades del territorio. Queremos que los jóvenes recuperen las ganas de aprender, se empoderen, cojan las riendas de su futuro y encuentren su lugar en la comarca.
- ¿Cómo auguras el futuro de NOIMA?
Es un proyecto que irá creciendo, que tiene que ir tejiendo complicidades en el territorio y que tiene que tener los ojos muy abiertos a lo que está pasando. El mundo y las necesidades cambian, y tenemos que ser bastante permeables para poder dar respuesta.
- ¿Te gustaría añadir algo más que no hayamos comentado en la entrevista?
Detrás de NOIMA hay toda la estructura de La Fageda, que está remando para acompañar y apoyar a la escuela desde todas las áreas.
Eva Güibas, periodista. La Fageda.
Phasellus quis cursus lacus. Pellentesque habitant morbi tristique senectus et netus et malesuada fames ac turpis egestas. Suspendisse et elit luctus, tempus turpis facilisis, ornare nisi. Sed in convallis felis. Duis eu justo ex. Aenean ut consequat nibh.
Mauris maximus eros turpis, in lobortis augue elementum ac. Aliquam eget porta nunc, eu faucibus felis. Vivamus faucibus, libero at elementum elementum, tortor lorem accumsan elit, non aliquet quam nisi a tellus. Nam et ut mi dictum condimentum.